
Los absurdos. Quién no sabe lo que es absurdo, sería absurdo no saberlo, eso del Sr. Einstein que dice que el recorrido mas eficiente y corto entre dos puntos es una curva y no una línea recta, puta que es raro, nadie lo entiende, al menos dicen eso de que es porque el espacio es curvo y porque el tiempo es relativo, pero bueno. Eso del Sr. Lacan de que el amor es dar lo que uno no tiene a quien no lo es, puta que es raro también , puta que absurdo, eso de que los antídotos se saquen de los venenos, puta que absurdo, eso de que Ricardo haya probado un vino extraordinariamente aromático y vainillezco, lo que prometía un paladar no menor pero que se apagó en boca, puta que absurdo, y así pues, deben haber muchas cosas absurdas, pero que tiene algún sentido, una explicación, un sentido que desconocemos. De esta forma un síntoma nos sorprende, nos revela en alguna forma una dimensión de nuestros corazones que desconocemos, un síntoma es conscientemente desagradable e involuntario, pero que es el alivio de un dolor inconsciente. El sufrimiento nos sirve aparece oportuno siempre en el mismo lugar, con las mismas personas haciendo las mismas cosa, en la misma situación ocurre siempre lo mismo, pero en otra forma es un alivio. Pareciera que el absurdo de hacer siempre lo mismo, equivocarse en lo mismo o sufrir por lo mismo tendría una explicación pertinente.