
Antes de ayer tuve la ceremonia de titulación y entre toda la ceremonia hubo que jurar, dar los saludos protocolares y todo que puedan imaginar. Fue así que en un momento el coro de la universidad entonó el himno nacional. Fue bien bonito, el director hizo algunos arreglos donde luego de cada frase, un segundo grupo de coros repetía la última palabra de la frase, en tonos distintos, para recalcar y rellenar con melodía. Bueno, el punto es que salió muy trágico, me llegó hasta el espinazo, realmente trágico ( a esto me refiero que podría interpretarse como algo de deformación profesional) cuando al final terminamos cantando: “… o el asilo contra la opresión", y el coro repitió desde lo más profundo de la historia: “… opresioooooooooooooooooooooooooón”… los aplausos apenas se asomaron. Quizá no puedo describir claramente el momento, quizá cantan demasiado bien y me pareció así, pero tuvo mucho sentido haber recalcado con tanta elocuencia justo esa palabra, fue muy místico y trágico. Podrían haber arreglado en decir: “… ooooooo” y hubiese quedado igual de bonito.
Gabriel Alomar
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