jueves, 28 de febrero de 2008

La Unidad de un País


Obviamente me ha costado mucho escribir este artículo, ya verán por qué.

Como ya sabrán el hilo conductor de mis artículos sostiene la tesis de que los fenómenos sociales, culturarles y como país, son fenómenos que ocurren primero en la familia. En el colegio nos enseñan, casi como un “dato rosa” que la matriz y la unidad fundamental de un estado es la familia. Al menos cuando yo escuché eso en el colegio lo tomé como algo abstracto, perdido en el tiempo y el espacio, sin conexión con la realidad, pero cada vez más y más claramente me parece que esa sentencia tiene poder textual, es tal cual: “La Familia es la Unidad fundamental de la estructura País”, es una lógica que cada vez más tiene sentido a ultranzas.

Imagino que dirán: “bueno, si es así, bueno es lógico, si, es comprensible”, pero digo que és asÍ !!!. Cuando le reclamamos a los políticos que roban, es por que antes robamos nosotros, cuando existió tiranía en el país es porque existió tiranía entre nosotros antes, cuando se exilió a los que pensaban distintos es porque se hecha del hogar a los que huevean mucho y piensan distinto, cuando hay grupos económicos que someten y hacen ley según sus intereses es porque eso ocurre antes en los hogares, hay diferencias y no se ponen de acuerdo por rencillas y diferencias que podrían comprometer intereses particulares. Cuando si realmente hubiese voluntad de hacer las cosas bien y hacer rendir el dinero las cosas serían mucho, pero mucho mejor. Que nuestro país esté jodido ya no es un problema de dinero. Y más aun, quizá nunca lo fue. Quizá fue sólo un síntoma.

Siempre escucho que los chilenos son cayados, tímidos, que hablan poco, que son pa’ dentro, inseguros, poco entradores, que les falta confianza. Piensen en las cosas que decimos cuando le reclamamos a los jugadores de fútbol que son tímidos para jugar, que no mojan la camiseta, que les falta corazón, que les falta personalidad en la cancha, que arrugan en los momentos más importantes y mil huevadas. Se entiende la idea? Cierto? Obviamente comprenderán que no es una generalización absoluta, pero es muy probable que sean características que nos definan en gran medida a la gran mayoría de los chilenos.

Recordaba y miraba mi persona cuando era niño, y volvía a ver imágenes y momentos de niño con mis padres, cuando algo me pareció muy interesante y le daba sentido a esta cosa del chileno callado. Recordaba no uno, si no muchos momentos, en los que mis viejos me hacían callar, cuando daba mi opinión y parecer, equivocado o, como se diría, con justa razón, me hacían callar, me retaban porque si o porque no, lo mejor siempre era guardar silencio, siempre silencio. El silencio me salvaba de levantar polvo de más, mejor me quedaba callado y no me fregaban. Como diría alguien por ahí, era un niño bueno, peinado para el lado, con chalas que sólo le gustaban a mis padres, no debía meterme en las conversaciones de los grandes y mil huevadas más.

Con esto no quiero sentenciar el destino de todos los chilenos, de hecho conozco personas que se sobreponen de forma inesperada y totalmente sorprendente a estas formas de sometimiento, revelándose contra la autoridad, cambiando el destino determinado con este tipo de historia. Pero creo que la mayoría de los chilenos tenemos este perfil de sometido y callado, lugar que al parecer también nos terminó por acomodar, debido a que podemos reclamar y reclamar sin hacernos responsables por el destino de nuestras vidas y por ende de nuestro país. Al ser sometidos dejamos de tener responsabilidades como personas y ciudadanos, nos hacen las cosas y no debemos tomar decisiones. Sólo abrimos a boca cuando nos falta o deseamos pedir algo.

Bueno, volviendo a lo anterior, cuando uno va creciendo debe ir dejando de lado y “callando”, dejar de lado los propios enojos, necesidades, angustias, deseos por no huevear a los padres. Pero de aquí no hay mucho trayecto al tener que pensar que ellos fueron así por que también recibieron el mismo trato, obviamente ellos como hijos también recibieron el mismo trato de sus propios padres, es como algo que se va pasando. Obviamente uno no puede dar lo que no recibió. Es una tiranía que se traspasa de generación en generación.


Nuevamente cito:


"EL PUEBLO QUE SOPORTA UNA TIRANÍA TERMINA POR MERECERLA"


GABRIEL ALOMAR

2 comentarios:

Julio Robledo Guzman dijo...

Buenisimo, Leo y digo: soy chileno. De echo no te voy a decir nada ni contrariar nada pa' no hueviar.
Crees que existe alguna clase social mas chilena (lease callada, sometida) que otra?
en fin, me gusto mucho, poque creo en aquella resignacion del mejor no digo nada. Te doy un ejemplo mas, nuestra politica exterior siempre ha sido esa la de callar, la de ser actor secundario. Siempre buscando acuerdos por debajo, siempre siguiendo a los otros, siempre neutrales, siempre sin sabor ni olor y asi nos evitamos problemas, porque asi parecemo el mejor alumno del barrio, bien peinado, ordenado y con chalas que solo le gustan a los grandes. Siempre mirando hacia arriba, siempre con un complejo inagotable de inferioridad.
Muy bueno compadre, felicitaciones

jose dijo...

buenas reflexiones waldo... agregaría esa inevitable fijación de los chilenos queridos por la vida de los demás, hablo de la chusmería que precisamente surge de lo aburrida que se hace la vida sin desafiar el orden establecido, y como hemos tomado ya bastante bien la medicina de diferentes maderas... "antes con tanquetas ahora con tarjetas"

un abrazo
jose