lunes, 26 de noviembre de 2007

Lamento Boliviano

Bolivia. Puta que desordenados los muchachos esos. Bueno tenía ganas de decirlo, pero al parecer es más complicado que sólo algo que un simple orden.

Mi sentido común me decía: “pucha, si estos tipos quieren vivir como indios, en su visión aymara y con todo lo que para ellos pueda significar lo indigena, y que quizá nosotros nunca comprendamos, bueno, organícense pues, como lo deseen ellos mismos, pero háganlo. Quizá de cabeza o de alguna forma que no comprendamos pero organícense ya pues, como carajo crean que es mejor para ellos pero que lo hagan de una vez por todas. Cuando los grupos de personas son mas o menos grandes y numeroso, pucha, deben organizarse de alguna forma, lo hacen hasta espontáneamente, surgen lideres por allá, detractores por acá, los que acatan, los que nos lleva la corriente ( Creo. espero no sea por mucho ) pero debe haber una organización, de lo contrario serán siempre sometidos a los que ostenten sólo un poco más de poder sobre ellos, si no desean que los sometan puta que se pongan de acuerdo, que se junten todos los que no se pueden poner de acuerdo en algo, y que armen el grupo de los que no se pueden poner de acuerdo”

Bueno, es más una espina este relato. No es tan sencillo, los ricos y poderosos de Bolivia someten a los mas pobres y desarticulados indígenas, la cultura no-aymara con su poder monetario y tecnología termina por reventar y evaporizar la cultura indígena. En Chile me da la impresión que los aymaras desaparecen sin poder hacer más, si quiera se nota que desaparecen, a excepción de los mapuches en el sur, pero por acá en el norte no existe un choque cultural, simplemente son absorbidos como lo hace una ameba y desaparecen día tras día cuando sus hijos se vienen a la ciudad y dejan de lado 5.000 años de historia y sabiduría milenaria ( conozco un ejemplo más que cercano )y bueno, es obvio, casi no tienen otra opción para optar a una mejor calidad de vida.

Quizá donde haya un relativo ensamblaje y convergencia de culturas podría ser en Perú, ellos han usado esta cosa más occidentalmente, se sirven del turismo, su comida, su patrimonio arqueológico y arquitectónico aun vivo. Su cultura aun sigue viva, creando música y comida, desarrollándo cultivos CON la cultura no-aymara, por decirlo de alguna forma, en cambio en Bolivia hay una resistencia salvaje ya que simplemente están siendo sometidos, abusados y comprados. En realidad no conozco ni la frontera Boliviana pero me da la impresión que por allá están los aymaras con denominación de origen, los pura cepa.

Si esta cosa fuera a cambiar para mejor debería morir mucha gente, lamentablemente, quizá es un disparate lo que digo, es muy probable, pero al menos la única historia que conozco de cerca ( y a media no mas) es la chilena y es en la que me apoyo para estimar.

Y para variar los muertos los pondrán los mas pobres.

Cuando los ricos se hacen la guerra, son los pobres los que mueren.

Jean Paul Sartre

domingo, 25 de noviembre de 2007

Opresión !!!

Es cierto que uno con su profesión tiende a deformar su mirada, como un sesgo de tu especialidad, en ocasiones puede jugar mal y otras servir. Bueno, en realidad lo digo para ser correcto, ya que realmente creo que esta bien ejejj. Otro día hablaremos de eso.

Antes de ayer tuve la ceremonia de titulación y entre toda la ceremonia hubo que jurar, dar los saludos protocolares y todo que puedan imaginar. Fue así que en un momento el coro de la universidad entonó el himno nacional. Fue bien bonito, el director hizo algunos arreglos donde luego de cada frase, un segundo grupo de coros repetía la última palabra de la frase, en tonos distintos, para recalcar y rellenar con melodía. Bueno, el punto es que salió muy trágico, me llegó hasta el espinazo, realmente trágico ( a esto me refiero que podría interpretarse como algo de deformación profesional) cuando al final terminamos cantando: “… o el asilo contra la opresión", y el coro repitió desde lo más profundo de la historia: “… opresioooooooooooooooooooooooooón”… los aplausos apenas se asomaron. Quizá no puedo describir claramente el momento, quizá cantan demasiado bien y me pareció así, pero tuvo mucho sentido haber recalcado con tanta elocuencia justo esa palabra, fue muy místico y trágico. Podrían haber arreglado en decir: “… ooooooo” y hubiese quedado igual de bonito.

El pueblo que soporta una tiranía acaba por merecerla.

Gabriel Alomar

viernes, 23 de noviembre de 2007

Una palabra no dice nada y al mismo tiempo lo esconde todo

Cada palabra que he dicho parece cambiar con el tiempo, cada significado, cada intención detrás de ellas evoluciona, unas me avergüenzan, otras aun no. Parecen querer decir otras cosas más de las que quise decir en ese momento; ahora con el tiempo aun hablan por mí. En cada ocasión que las miro me dejan en un abismo, en un borde, siempre a punto de no comprenderlas, siempre es allí desde donde puedo ver su nuevo significado.

Quizá qué querrán decir las palabras que acabo de escribir ahora.

“Con las palabras se puede hacer feliz a un hombre o llevarlo a la locura”

Sigmund FREUD